Está formada por el conjunto de todos los seres vivos, interdependientes entre sí, que pueblan la Tierra.
Dentro de ella se distinguen subconjuntos de seres vivos de distintas especies que habitan zonas de la Tierra determinadas por condiciones físicas concretas (suelo, agua, clima y luz). Estos subconjuntos, llamados ecosistemas, pueden ocupar grandes espacios (como la sabana africana) o reducidas dimensiones (como una charca).
Todos los ecosistemas que existen en la biosfera están vinculados entre sí. Cualquier transformación producida en uno de ellos repercute en los demás. El ser humano ha ido modificando los ecosistemas desde la Revolución Neolítica, pero a partir de la Revolución Industrial, y especialmente durante el siglo, XX la intervención humana en los diferentes ecosistemas continentales y acuáticos ha tenido y tiene efectos muy negativos, tremendamente destructivos. De la responsabilidad y colaboración de todas las personas depende la conservación de la biosfera.